Son las seis de la mañana, se respira algo de humedad por el rocío que esta cayendo en este bosque, lo ultimo que recuerdo es haber estado caminando en este mismo sendero desde hace dos minutos, volteo a la derecha y ahí esta Rafael, según me dijo hace menos de un minuto cuando se lo pregunté.
- ¿Quien eres? - dije.
-Rafael-
- ¿Quien soy yo?
- Misael
- Te conozco?
- Si soy uno de tus mejores amigos, no recuerdas nada porque sufres de amnesia a corto plazo desde hace más de un año, pierdes la memoria cada 3 horas, no tengas miedo, ahora vamos a tu casa.
- Ok.
Todo era tan raro, no recordaba haber estado en ese lugar, aunque fui a acampar al bosque varias veces de niño, mi verdadera casa debía estar a dos horas de aquel lugar. De repente oí pisadas, un ruido muy fuerte, debía ser como un elefante. GRRRRRRRRRRRRR!!!!!!! Se escuchó, y de los arbustos salio un enorme oso, de la impresión ni yo ni Rafael gritamos, quedamos como paralizados, el oso gruñía en dos patas, termino de gruñir y se puso en cuatro patas, se acerco a nosotros en posición amenazadora.
- Tranquilo- le dije al oso con voz tranquila y le extendí la mano, el oso se dejo acariciar por detrás de las orejas.
-Caminemos- le dije a Rafa, el oso se echo a correr en dirección contraria a la que iba a nuestro destino.
Nos adentramos al bosque sin decir palabra alguna, iba amaneciendo poco a poco y de un resplandor detrás de dos pinos pude visualizar que ya no había mas árboles, pero se veía algo blanco, caminamos unos dos metros mas y pasamos los árboles y vi una gran mansión de unos 4 pisos pintada de color blanco, debía tener muchas habitaciones y varios baños, era la casa de mis sueños.
- Esta es tu casa- Dijo Rafa con un tono de alegría
- ¿En verdad? recuerdo que vivía en una casa un poco más modesta en un bonito suburbio.
- Si pero te mudaste aquí hace ocho meses para que pudieran tratar mejor tu enfermedad.
- Vamos ya debe estar listo el desayuno.
- ¿Y vives en mi casa?
- No, solo vine a pasar el fin de semana.
Caminamos a la puerta que estaba unos metros mas adelante en bajada como una pequeña colina, entramos a la casa y pasamos al comedor, había una mesa como de tres metros de largo, ovalada, con un florero lleno de rosas rojas en el centro, velas a los lados y llena de diversos platillos de carne y diferentes tipos de pasteles, gelatinas y platillos, no cabía un plato mas allí.
- Vamos al patio antes de comer- le dije a Rafa.
- Ok, es en esta dirección.
Salimos por la puerta trasera, el jardín no tenia flores pero era muy grande lleno de pasto, a las orillas había diversos árboles.
- Este lugar es muy bonito - Dije.
- Si me encanta- Me respondió Rafa.
Camine un poco porque vi algo en el suelo como a tres metros, me agache y recogí una taza de porcelana, era blanca y tenia algún grabado de color azul, la limpie, la guarde en un pequeño morral que llevaba, debía ser de la casa y la iba a poner en la cocina. –
Vamos, sígueme.- Le dije a Rafael y llegamos al limite de la propiedad, atravesamos unos árboles y arbustos y había un lago no muy grande pero estaba muy azul, cristalino y había unos cisnes hacia el otro extremo.
- Vamos al otro extremo!- dije casi ordenando a Rafael, desatamos una pequeña lancha de madera y color café que se usaba con remos, los rayos del sol se sentían ya algo calientes, Mire hacia al sol y por la intensidad del resplandor cierro los ojos...
miércoles, 30 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 opiniones:
Publicar un comentario